Estos son algunos de los mejores consejos para aprovechar al máximo tu sartén de hierro y que siempre esté impecable:
1. Sazonar con aceite vegetal antes de usar por primera vez. Para condimentar tu sartén calentarla en el horno a 200 ° C hasta que esté humeante, luego frotar un poco de aceite y dejarla enfriar. Repetir este proceso varias veces.
2. Limpiar tu sartén a fondo después de cada uso con agua y jabón y retirar los restos de comida del fondo.
3. Enjuagar y volver a sazonar con una pequeña cantidad de aceite vegetal, frotándolo con una toalla de papel. Calentar la sartén hasta que empiece a humear y luego frotarlo un poco más.
4. Asegurate de que no quede agua en la sartén antes de guardarla.
¡El hierro fundido puede oxidarse!